El alquiler de piscinas privadas es interminable: “Me gusta la idea de compartir”

Cada verano, ocurre lo mismo. Las piscinas municipales se llenan de gente y cada vez es más difícil encontrar un sitio donde tumbarse en las playas, abarrotadas de turistas que buscan refrescarse. Fue mientras intentaba evitar esta aglomeración que Cécile, de 52 años, descubrió en 2022 la plataforma francesa Swimmy, que ofrece alquiler de piscinas privadas. Despidiéndose de las multitudes y el ruido, la vandeana pudo disfrutar de una tarde en una piscina privada cerca de su casa con su hija y amigos. "Disfruto nadando tranquilamente, estando aislada, y zambulléndome si me apetece", dice la ejecutiva turística.
Al igual que Cécile, cada vez más franceses se sienten atraídos por el alquiler de piscinas privadas. Desde 2017, la plataforma francesa Swimmy, que ofrece más de 6.000 piscinas privadas en alquiler, ha experimentado un crecimiento constante cada año. El año 2025 tuvo un comienzo especialmente positivo durante sus primeras temporadas de calor, con un 30 % más de alquileres en mayo en comparación con años anteriores. Si bien la empresa fue la primera en expandirse en este ámbito, desde entonces han surgido otras plataformas, como MyPrivatePool. Una prueba más del atractivo de este sector.
Para el sociólogo Jean Viard, esta tendencia no es tan mala idea: «Una piscina se usa poco». Por lo tanto, alquilarla permite rentabilizarla, al hacerla...
Libération